
martes, 28 de diciembre de 2010
Subidas y bajadas

domingo, 26 de diciembre de 2010
Regresar

martes, 23 de noviembre de 2010
Crónicas
Sigue muriendo espeso el sabor tibio en los labios, casi sin derretirse aún y buscando sonrisas de diciembre en un año ahogado en sinsabores y barrizales. La espesa niebla de un otoño gris como el verano emancipado de sus entrañas y caduco como la lluvia de este martes, no se disipa aún de mi horizonte. Ato nudos a destajo y sigue el vendaval golpeando con fuerza el mástil que apenas sostiene la mayor desgarrada y ensangrentada de espadazos de una furia eléctrica y feroz de la vida misma en sus avatares. Siempre hay luz, y calma, allende la tempestad, pero no por ello alzar la vista es menos doloroso, ni deja de caer el mundo en su esfericidad al vulgo terrestre frente a mis ojos.
domingo, 24 de octubre de 2010
Profe, ¿Hoy es domingo?

Sin despertar a tiempo

miércoles, 29 de septiembre de 2010
Derechos vs derechos, o tal vez izquierdos
Lo necesario para vivir, la sinergia de la propia humanidad era hoy, más que nunca, un ciclo invertido de los que no encuentran solución. La manida frase de los derechos de los manifestantes terminan cuando empiezan los de los trabajadores, o que el derecho a la huelga no puede fulminar el derecho a la educación, al trabajo, ni conculcar otros de particular importancia yacía hoy sobre el asfalto quemado de los accesos inaccesibles de las capitales de provincia de esta bendita España. Yo quería trabajar hoy, o mejor, no quería adherirme a la manifestación impuesta por unos pocos, ni ser pancarta de sus lemas, ni comulgar con sus ideas. Simplemente porque creo que es una medida a destiempo, inútil y oportunista, una conspiración maquillada y un intento vulgar y meridiano por contentar a todos. Hace meses que los sindicatos deberían haber puesto al país en guerra, contra quien la merece. Yo no tengo la culpa de los desbarajustes y despilfarros de unos pocos, y sin embargo los estoy pagando, yo no tengo la culpa de la idiosincrasia de otros tantos y me niego a participar en sus propuestas, aunque las respeto. Pero hoy no me han respetado, han vulnerado mi libertad y han intentado de manera radicalista imponer su intención. Yo me adhiero a lo que quiero, participo en lo que mi conciencia cree oportuno y actúo como creo, aunque me equivoque. Pero en un país democrático nadie me va a obligar a nada ni imponer tal cosa. Nos estamos sumergiendo en una espiral de mentira que no me gusta nada.
martes, 31 de agosto de 2010
El deseo de volver

jueves, 26 de agosto de 2010
Primer día de cole

lunes, 16 de agosto de 2010
Exactamente...
sábado, 7 de agosto de 2010
En tierra, mejor moverse

martes, 27 de julio de 2010
El gran ojo duerme en cada uno de nosotros

sábado, 24 de julio de 2010
Sueños compartidos

lunes, 5 de julio de 2010
Ciclos

miércoles, 23 de junio de 2010
Hipocresía

viernes, 18 de junio de 2010
HOY llega..... `EL ERILLO´
sábado, 12 de junio de 2010
(Re) capacitando
viernes, 11 de junio de 2010
Cartas sin sobre
Volver a mi silencio era la receta justa para llegar al punto de encuentro. Allí, junto a alguna encina atravesada por el paso del tiempo, de brazos robustos, frente alta y sobre la tierra llana y espesa donde el sudor descansa ,te encontré. No sabía en qué momento de mi vida llegaría, pero tal vez no lo elegiste tú, ni lo hubieses planteado así, o tal vez sí. La ausencia de explicaciones hace más sencilla la existencia y más útil el cuidado del alma, preocupada de egoísmos que mueren en la libertad individual de nuestra ególatra deidad. Hoy, cuando te estás marchando, sin agónicas despedidas, sin falsos golpes de tez, sin besos judaicos, en silencio, y con la fortaleza impertérrita que siempre descubrían tus ojos, sé que estás acariciando la mano de quien te acompañó en este paseo. Sabes que llorar de nada sirve, que los hombres lo hacen, pero tú no, que el dolor es parte de la vida y la anestesia del sufrimiento, pero sabes también que nunca pude ser así. Déjame llorar tu ausencia aunque no me veas, déjame ser débil y echarte de menos, recordarte y escuchar tus ideas, tus explicaciones, tus irreverencias, tus deseos, tus sueños incumplidos y tus miedos de media tarde. Déjame enviarte esta carta, y cuando la recojas no se lo digas a nadie, léela en silencio y no me contestes, que seguro sabré que la leíste. Te envío algo más que un puñado de letras, te escribo algo más que un sinfín de sentimientos, te llevas una parte de mi; pero me quedo con un inmenso libro de emociones que guardaré para siempre en la biblioteca de mis sueños.
martes, 1 de junio de 2010
Martes al sol

jueves, 13 de mayo de 2010
Perdón

sábado, 8 de mayo de 2010
dioses de andar por casa

sábado, 10 de abril de 2010
Esfericidad planetaria infantil
