jueves, 31 de enero de 2008

Prometí contarlo...

...Pero es que da tanta rabia que mejor..lo dejo. Cómo se puede pedir algo que ni se ha dado, que ni ella sabe que existe. Vamos no es pedir peras al olmo, porque conozco olmos que darían hasta maracuyá, pero si querer cosas que no se dan, y eso es pedagogicamente incorrecto, o incoherente al menos. El profe es un modelo, y debe solicitar aquello que da, hacer lo que quiere que hagan los demás. Y en el exámen no le has pedido a tus alumnos que vagueen pero si que aporten lo que sepan de deportivo, como lo hagan al nivel de vos... Aunque ya se sabe que a niveles universitarios -me suena grande para depende que cosas- todo tiene un aire distinto y peculiarmente autónomo y autodidacta. Por todo ello me atrevería a afirmar que hay asignaturas que se podrían dar ellas solitas, así tal cual. Y actas que podrían publicarse autonomamente o con el trabajo desinteresado y no correspondido de alguien de secretaría -competente-.
Que desastre de TODO, no es pesimismo, de verdad, es mirar a un lado y a otro y ver carteles que cualgan de las ventanillas "regalamos título de periodista", en los corchos achincheados "se ofrece titulo de peridiota por asistencia a clase" y la gente por la calle persiguiendo tu conciencia "te hago un trabajito y me apruebas con sobresaliente".
Menos mal, que cuando conoces a tus compañeros te das cuenta de que la gente supera los límites mundanos de una carrera vaga, liviana y vacía. Gente competente que se alimenta de buenos cerebros, plumas verborreicas, y una vacilante ideología que saben moldear al gusto del pagador, sin ellos...qué sería de nosotros. Enhorabuena compañeros por todo lo que aguantáis y aún así, sobrevivís, ¡os admiro!

viernes, 25 de enero de 2008

Uno de esos días que...

Tenía ganas de escribir sin pensar en nada, o mejor, pensar en algo sin escribir nada. Hoy es uno de esos días que merecen la gastroenteritis mental, o como se diga, que doctores tienen los hospitales, o la iglesia, no me acuerdo. Hoy es un bendito viernes y toca hacer el primero de todos. Esperando sobre la conciencia de alguien un par de preguntas de teoría y una crónica fresquita de deportivo, y por qué no, una opinión también.
Con las manos aún llenas de tiza y sin tiempo para más me toca subir a la biblioteca, dar unas lecturas rápidas de repaso y vomitar en el examen lo que pueda para ver si hay una optativa menos que cubrir en el expediente. Es ese protocolo tedioso del examen, esa evaluación imperfecta de saberes que exige no se quién para dar no se qué. A ello vamos, mas con inercia que con sapiencia, pero con fe de demostrar que entendemos algo de deportivo, o mas que.. o en definitiva, que hemos aprendido, bueno, estudiado algo.
Si cambiaran los planes de estudio, la docencia, si se invirtieran las formas, o que se yo, cada vez que me pongo a estudiar me parece que todo falla, espero salvar algo y preocuparme de no fallar yo, que ya es bastante. No voy sobrado-s al examen pero intentaré hacer lo que pueda, prometo contarlo.

viernes, 18 de enero de 2008

Cosas que hacen que la vida valga la pena

Aquellas que se apartan de la quietud de lo monótono, aquellas que huyen de la soledad y aquellas que mueren en nuestras manos cuando están abiertas, y se marchan sin dejar huella.
Sin el humo de un cigarro merodeando mi cuaderno de notas, sin el eco acristalado de dos peces de hielo en un whisky on the rocks, pero inhalando versos de pentagrama he vuelto a creer. A veces vale con desempolvar un par de fotos, o voltear un vinilo para descubrir que hay sabores que por añejos no pierden su dulzor. Pero hoy han sido un puñado de fotogramas los que me han hecho detener el asco, o la fatiga, y devolverlo en plato frío sin guarnición a algún lugar. "Cosas que hacen que la vida valga la pena", quizás se lo deba agradecer al destino, o a Sobrados, o a quien realmente me lo recomendó, pero lo cierto es, que los momentos se construyen con irónico capricho del destino y se terminan a plumazos de sentimiento. Quizás haya sido el día ideal para detener la vida, encriptar el tiempo, mirar atrás y descubrir que verdaderamente es merecido vivir.
Que se yo si Sabina sabía que saber de nada implica saber de algo que no se sabe, pero que bien se expresa el jodio, es más, creo que ni lo hace, pero transmite, duele. Que más da, hoy se algo mas, poco, pero me vale, hay cosas que hacen que la vida valga la pena, ya lo sabía yo, que va, ¡mentiras!Nada se sabe si no se ha vivido. Entonces ¿La guerra civil si no la viví..no la se maestro? ¡Y yo que se!..pero hay cosas en la vida que hacen que valga la pena.

miércoles, 16 de enero de 2008

Quiero que sepas...

Hoy es un día de esos que deseas borrar de la agenda, arrancar de cuajo del calendario o entipar con absurda inocencia. No se explicar lo que he sentido cuando una llamada de teléfono, después de destripar la tarde documentando, me ha desencajado la mirada.
He sentido la hoja de acero desgarrándome sutilmente cada epitelio, he visto el iris enrojecido y oía el goteo pausado y cristalino de la herida. De la gramática tediosa del dolor apenas emitía un susurro que rompiera en llanto, varado como el lomo viejo de la barca que perdió su sino en la orilla del negro mar. En el punto justo, allá donde abre la vereda el camino entre lo irreal y lo diario, pero exhausto por el dolor, indeciso y temeroso, prefería, en mi cobarde humanidad, no tener oídos para asimilar cuanto me contaban. Afanado yo en disfrazar al gusto algo que comer, y en los brazos de la nada, entre sábanas blancas decoradas con verdes cruces, la madre de mi mejor amigo se despedía de todos con su sonrisa afable.
De camino al fin de la humanidad, terminando la vereda con suspiros de mujer valiente, con sus pulmones encharcados de cariño, ternura y pasión, con su corazón latiendo suave y aprovechando cada sístole para dar el último susurro de amor a los suyos, y cada diástole para quererlos mas. Y yo pensando en el maldito linfoma, y lo injusto y jodido de quien no entiende el futuro por más que vive el presente y se acuerda del pasado.
Déjame pasar las últimas horas contigo, dejame resarcirme de cuanto hice mal en esta vida y dejame hacerte saber antes de marchar, que tu hijo y yo retomaremos lo nuestro, corregiremos los errores y lucharemos por recordarte como siempre, sonriendo y feliz. Que el mar bendito de tu Isla Cristina te espera, le faltas y te ha elegido para navegar. La estrella que buscaré en mis travesías, el norte de nuestras noches y el recuerdo, la luz perenne de la Higuerita brillará siempre, pero solo eso, iremos contigo a buscar su aroma, a impregnarnos, como si nada fuera distinto.

lunes, 14 de enero de 2008

La maldita bolsa de patatas

Así de surrealista y fatal. La tarde del domingo María de la Luz, Mariluz como la conocen en el onubense barrio del Torrejón, salió de su casa a comprar una bolsa de patatas en un local situado a unos metros de ésta. Desde entonces nada se sabe del paradero de la menor de tan solo cinco años de edad. Su familia está viviendo momentos muy duros, más aún tras conocer los casos de Canarias y solicitan la ayuda de todo aquel que pueda aportar alguna pista sobre su paradero. La policía judicial tiene conocimiento de los hechos y está investigando el caso consultando a testigos como la propia dueña de la tienda donde Mariluz compró la tarde del pasado domingo. Policía nacional, Guardia Civil y voluntarios se han puesto manos a la obra con todos los medios para intentar encontrar a la pequeña apoyados desde el aire por un helicóptero que colabora en las tareas de rastreo.
Desde aquí mi apoyo moral y toda la fuerza del mundo para esa familia en estos momentos, y confianza en las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado.

La carrera de la muerte

Vuelves de cenar, y en el giro más inconsciente, cuando apenas has tenido tiempo de decidir si vas a casa o continúas con las risas del coche, te dan un corte de acero a cientos de kilómetros por hora y te introducen en un amasijo de hierros. Se acabó tu vida, y la de la persona que te acompañaba. ¿Para qué más? Hay que cuidar a nuestros jóvenes, protegerlos de una sociedad fría, que no los entiende, buscarles un hueco en un mundo que parece no estar confeccionado para ellos. A dónde vamos...
Convivir, estar, saber, pero..¿y pensar? Vas con un coche a velocidades alemanas por calles de ciudad y..¿ piensas que no va a pasar nada? O vas bajo los efectos de las drogas o...eso. Hay que ser bastante irracional para perder una carrera con un colega, jugarte un par de euros, y encima tener que darle el seguro a un par de viejos que andaban por ahí, jodiendo la fiesta..que país eh? Si es que no protegemos a los jóvenes, da asco vivir aquí..Hoy ser joven es un riesgo, no puedes matar a la gente que te molesta, no te dejan hacer lo que te da la gana, no puedes intimidar a nadie,no puedes decir lo que piensas y encima te miran mal..hay que joderse..o morir..

domingo, 13 de enero de 2008

La barrera imperceptible

Suele pasar que al enfrentarnos a la novela de nuestra vida hemos pensado que era la peor de cuantas llegaron a nuestras manos. Pero son apenas diez minutos de lectura que se hacen un mundo hasta alcanzar el climax, ese que nos atrapa en el universo del lector y que has reconocido al leer lo que te cuento. Escuché mil veces por esas esquinas de la vida que duermen en el último asiento del bus urbano, o en el café insípido de la facultad, esa frase que me fascina: "el principio es un poco royo, luego engancha".
Esa barrera que parece infranqueable sin la ilusión con la que nos enfrentamos a esos colosos de las letras. Y me pregunto yo, ¿a ningún escritor se le ha ocurrido suprimir ese inicio y empezar veinte páginas mas tarde?, o ¿es que soy tan estúpido que no alcanzo a comprender a los grandes novelistas?, Bah! dejare de leer las dedicatorias...

Hoy te quiero contar..

De luchas que allanan las morales, de batallas que merman pero no abaten, de ilusiones que perviven en los que creemos en esto. Todavía me levanto con la convicción de que el mundo es cambiante y se puede transformar, de que hay aspectos mejorables y se pueden mejorar.
Cuando le hablo a los peques de esto me entienden, cuando se lo cuento a los mayores vuelven la mirada y se compadecen de mi. Una pluma como un libro pueden cambiar el mundo, o ayudar a ello, pero es el verdadero espíritu de cada uno el que ayuda a la transformación. Me gusta contarle a mis alumnos mis batallitas, pero también mis inquietudes, tienen cualidades que perdimos los mayores, saben escuchar, comprenden y están llenos de una inusitadas ganas de vivir, de hacer las cosas bien, de mejorar, y de terminar con el inconformismo tedioso que nos puede. Estamos resignados a vivir con lo que tenemos como si no pudiéramos cambiarlo.
A veces me gustaría ser como ellos, pero para toda la vida, la inocencia no es descabellada, creo que es el espíritu humano sin la conciencia mundana, una forma de entender la vida que exterminamos sin razón. Voy a volver a mi aula, a contarle batallitas a mis alumnos, pero sobre todo a reciclarme, a aprender a vivir la vida con inocencia pragmática, a vivir la madurez infantil y aprehenderla.

sábado, 12 de enero de 2008

Te necesito...

Cuando vuelvo, como cada fin de semana, me parece increíble que vaya a encontrarte donde siempre, con tu serena calma, o tu compás acelerado buscando refugio en el viento. Oculto en la inmensidad, acristalando cada golpe de espuma, hallo tu mirada cada tarde de sábado, y me encuentro. Me reconozco en mis palabras y en mis sentimientos, en mi humanidad y en mis errores, y doy gracias a la vida por tenerte. Es ese pálpito acelerado que no irrita, tan acompasado que no te deja dormir, pero excitante, penetrante y sutil como la seda que se escapa de las manos con el soplo de una caricia.
Me paso las horas inconscientes en tu regazo, vuelves cada noche a dormir en mi memoria, y aún me pregunto cuando te veo por qué me siento como un niño frente a un tanque de acero. Suelo decir cosas a la gente, incluso hablar, suelo soñar gratis en esquinas de soledad, pero nunca hablo de ti, ni de tus sueños, ni de los que compartimos, y no se por qué.
Creo que tengo miedo a perderte, a que encuentren tus maravillas en algún cuaderno de notas y quieran sustraerte de mi para siempre. A veces me pienso egoísta, pero compartir significa perder algo. No se bien como explicarlo todo y seguir disfrutando durante horas de ti, saborear tus orillas y perderme en tus profundidades sin que te aturdan los alagos ajenos. Mi humanidad es egoísta, no como la tuya, mi ser es posesivo, no como el tuyo, y mi vida es tuya como tu eres para mi. Se que no te irás, pero pueden llevarte, me arriesgo a ver si gano algo, a ver si rompiendo el tedio me dan monedas para comprarte, lo voy a hacer, te voy a compartir, quiero contarte y lo voy a hacer. Es un impulso, déjame que no lo piense, dame fuerza de tus olas y calma de tus orillas, deja que tu viento se lleve mis notas y que todo el mundo conozca tus maravillas, te necesito mar, te necesito, ...
[Ya me lo decía mi abuela, que vive en un pueblecito de la sierra, "lo echarás de menos, te acordarás de él", pero no lo creía tanto como ahora. Es esa extraña sensación de que te faltan cosas de tu niñez, no se explicarlo mejor pero a mi, entre trabajo, estudio, amor, amistad, me falta el mar...]

viernes, 11 de enero de 2008

Condenada por pegar a una maestra

El Juzgado de lo Penal número 2 de Mérida ha condenado a Adoración S. V., de 57 años, a un año y seis meses de prisión por un delito de atentado y una falta de lesiones cometido contra una maestra que trabaja en el colegio público Juan XXIII, en la barriada de San Juan. Además, deberá pagarle una multa de 6 euros diarios durante un mes, se le impone una sanción de 150 euros en concepto de responsabilidad civil, la inhabilitación para poder votar durante el tiempo de la condena y el pago de las costas.
Puede ser recurrida.
En la sentencia se considera probado que el 6 de marzo del 2007, Adoración S. V., sin antecedentes penales, acompañada por su nuera y su nieta menor de edad, se dirigió al colegio público Juan XXII para pedir explicaciones a A.R.G., maestra del centro y funcionaria de la Consejería de Educación, por el castigo que le había impuesto a su nieta.
VEHICULO.
La acusada se colocó delante del vehículo de la profesora impidiéndole la salida del centro escolar, se dirigió a la puerta del conductor y se abalanzó sobre la víctima a la que zarandeó y agarró por los pelos. Al tiempo le dirigía expresiones como "eres una mala mujer, un travesti, te tengo que arrastrar y poner la cara colorada", según consta en el fallo judicial.A consecuencia de estos hechos, A.R.G., sufrió lesiones consistentes en crisis de ansiedad que requirieron asistencia médica. Tardó en curarse tres días.En el juicio, la acusada afirmó que se acercó al coche para hablar con la maestra y que, sin más, abrió bruscamente la puerta del vehículo y le golpeó en el abdomen. En la sentencia, se hace constar que no existe parte médico que acredite este hecho.
EL FISCAL PIDE UN AÑO.
En la vista, el fiscal también solicitaba una pena de 1 año y seis meses de prisión, una multa de 12 euros diarios durante dos meses y una indemnización de 150 euros por las lesiones sufridas. La acusación particular pidió lo mismo que el Ministerio Fiscal. El juicio se celebró el pasado mes de diciembre en el Juzgado de lo Penal, aunque procedía del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1.