miércoles, 20 de febrero de 2008

La puerta (del Renacimiento)

Hacía tiempo que no escrcibía pero apenas he tenido tiempo para asimilar tanto cambio. Estamos en ello, en la convivencia con el nuevo ambiente, las nuevas circunstancias, la nueva vida en definitiva. Nunca te acostumbras a cambiar de ambiente hasta que lo haces, pero cuando vives con la inseguridad de no saber por cuánto tiempo llega a desesperar. Me estoy acostumbrando a sobrellevarlo, a entender que tengo mi trabajo allende las fronteras pero que es mi sino, y que no debo saber por cuanto tiempo puedo estar sin deshacer la maleta. La verdad es que es dificil, pero con quejas no se construye, así que he empezado a asimilarlo todo. Echo de menos algunas cosas, aquellas que nada las compra, pero intento acomodarme a las circunstancias. Entre tanto vivo en los brazos de la joya renacentista de nuestra Andalucía, un bello entorno digno de ser visitado, que abre los ojos a una sierra formidable, y acoge el mayor número de monumentos históricos que he podido ver en tan poco espacio. Es verdaderamente maravillosa, Úbeda es una de esas ciudades con encanto, de esas que guardan en cada rincón versos de piedra, un pueblo construido sobre poemas azules, con catedrales que se asoman por las calles cuando paseas. A veces, en la lejanía se descubren momentos para la soledad, y Úbeda es uno de esos lugares donde se construye con parsimonia el libro de la vida sin destripar la tinta. Estoy encantado con mis enanos, con el pueblo, con la gente, pero necesito el mar, y muchas más cosas, pero se que las tengo donde siempre, si ellas me esperan, volveré, de momento, siempre las llevo conmigo.

martes, 12 de febrero de 2008

Dudo...

Y me pregunto si hice bien en dedicarme a esto. Acaso miro atrás y veo que los pasos que dí no eran direccionales, miro al frente y veo languidecer el ocaso. Es uno de esos momentos que la vida se cxruza y te tiende la mano en el precipicio, pero te hace pensar.
Dedicar mi vida a la educación supone estar a cuatrocientos kilómetros de mi casa, vivir solo, y estar así un tiempo indeterminado. Parece como si se confabulasen contra ti todos los elementos naturales o como si apostar por la docencia me hubiese costado una herida en el costado que se desangra inevitablemente. Pero se que hago bien, porque es lo que viene hoy, se lo que dejo atrás en mis decisiones y lo que llevo conmigo, pero sobre todo sé que hago bastante bien en intentar conseguir lo que siempre he deseado. No olvidaré que estoy construyendo el futuro, pero que en los cimientos dejo resquicios, no huecos, sino fuertes pilares sin construir sobre los que edificar un nuevo mundo profesional que me espera, casi tanto como yo él. En fin que me voy a Jaén, no se por cuanto tiempo, de momento hoy me voy. Todo sea por educar, ojala me eduque yo el primero.

viernes, 8 de febrero de 2008

Papás y mamás

PAPAS Y MAMAS - DADDIES & MUMMIES - Watch more funny videos here
Todavía ando camuflado en mi caparazón de soledad recapacitando, leyendo historias en los ojos de la infancia, tomando la mano del niño que ninca lo ha sido. La violencia pudre la humanidad, pero desintegra la infancia. No podemos destruir más corazones que empiezan a latir, no podemos retener más oxígeno del que respiran los pulmones impolutos de los niños. Tenemos que erradicar la violencia machista, pero sobre todo, cegarla, omitirla y transformarla. Educar es mucho más que enseñar, educar es ser modelo, y los modelos se están perdiendo y desintegrando en la maldad humana...

martes, 5 de febrero de 2008

I tu? Saps català?

Yo no se tú, pero yo desde luego no. No se catalán, ni gallego, ni euskera, porque para vivir en Andalucía no me hace falta. Si bien nunca he renegado de aprender lenguas cooficiales como el catalá, que me apasiona, considero aberrante que se use como medio separatista y segregador.
A los españoles no nos hace falta aprender otra lengua para comunicarnos, nos podemos comunciar en castellano, ni es necesario que aprendamos catalán para trabajar (en Cataluña), porque poseemos un código linguistico común capaces de asimilar,entender y expresar. Pero me parece denigrante, alarmante, y hasta patético (como dijo aquella friki), que los andaluces tengamos que aprender catalán para buscar trabajo, para salir de nuestra tierra, para emigrar.
Pero señor Chaves, ¿en qué época piensa que estamos? después de veinticinco años en su cortijo ha perdido la noción espacial, temporal y hasta el tacto para cuidar la dignidad de los andaluces. Nos está etiquetando, manipulando, y lo que es peor, haciendonos creer lo que no somos, una panda de ignorantes, sin trabajo, catetos y graciosillos que tienen todavía mucho que aprender. Me siento avergonzado de que sea el presidente de los andaluces, el mio desde luego no lo es. Que sepa que si aprendo catalán, lo haré porque amo esa lengua, lo considero una riqueza personal y es una manera de conocer mejor a mis compatriotas. Pero seguiré trabajando en mi tierra, valoraré el ceceo y el seseo de mis alumnos como algo propio de su cultura, de lo que no deben avergonzarse y si alguno entra en mi clase diciendo: bon dia, le diré: Buenos dias, això és Andalucia i aquí es parla castellà. Perdoneme, pero soy un ignorante andaluz y no podría soportar que un enano supiera más lenguas que yo, se que lo hace para mejorar la cultura de la patulea de ignorantes que poblamos Andalucía, gracias de todo corazón, pero no necesito que mis alumnos hablen catalán para que sean buenos alumnos, ni creo que les haga falta para trabajar. No me importa que lo aprendan, porque es una lengua rica y debemos conocerla, pero por favor, no nos humille más y váyase del cortijo que se le queda grande esta tierra. ¡Ah, por cierto!, como usted sabrá catalán: Deixi de fúmer-se de nosaltres als andalusos i treballi's a Catalunya.

viernes, 1 de febrero de 2008

La ventana

No se si será por eso de las proporciones matemáticas, por deformación profesional o el gusto por la estética, pero me he dado cuenta que un par de cuadrados bien combinados sazonan al gusto una buena tarde de café. Me estoy acostumbrando, tal vez por el cansancio, a tomar un café con pausa, internet, y lecturas blogueras en la rectangularidad de mi pantalla portatil sobre la cuadratura perfecta de la cafetería de la facultad. En la inercia del diario, incluso en el alboroto pasajero de un par de minutos estoy aprendiendo más que en toda una vida de carreras (de galgos). Es la ventana airosa donde todo fluye como si apareciera y desapareciera sin esparcir ni un recuerdo. Me siento esa camara perenne que duerme sobre la máquina de cámera café, y los ojos del espectador sonriente que se sienta a media tarde a ver el programita. Estoy siempre haciendo algo, leyendo, o viendo páginas de no se qué, pero es inevitable levantar la vista de vez en cuando para corroborar lo que oyen tus oidos en imágenes que asienten los hechos. El pasillo se amplia y parece como si nadie te viera observar submundos que se cruzan de un lado a otro de la facultad, se detienen a tomar un café y se cuentan vidas casi enteras en un par de sorbos de líquido colombiano. Inevitable es poner énfasis en las anécdotas que a diario cuentan los locales, con sus uniformes fosforecentes dando buena cuenta del espabilado de turno que se ha querido librar de la multa, o la mari que se ha subido en el bordillo cuando la han parado por llevar el cinturón de seguridad pillado en la puerta. Uniformes qe deslumbran y lo puedo ver en los ojos de Rafa, el camarero, que no pierde prenda de los susodichos. Profesores que pasean sus carpetas, algunas llenas de curro y otras con mucho que aprender. La vecina de al lado que está planeando los carnavales con sus amigas y le da plantón al novio. Pero nada como ese que entra solo a tomar algo, se apoya en la barra, aireando su pelo pierde su irada más allá de las cristaleras y hulle con la sensación de no haber existido. El mundo friki se abre paso en esta zona de la facultad, yo el primero, pero me gustan estas sensaciones pluralistas, especiales, este cosmopolita rincón, este submundo de culturas que se entrecruzan y en segundos se conocen.
Es un nido de verdades, un paraiso de rehilas, pero ante todo, el confesionario de los cuerdos, y el diván de los locos. Me voy a pedir otro café porque acaba de entrar el personaje del año. Estoy profesionalmente deformado, ya os cuento.