miércoles, 9 de febrero de 2011

De utopías y otras nimiedades

Invariablemente tendría que vomitar algo un día como hoy. Cansado de dar respuestas telegráficas en esta nueva aventura Boloñesa, uno siente que tiene que dar rienda suelta al cúmulo ininteligible de variantes semánticas que se agolpan en las neuronas eferentes buscando un suicidio inmediato de su profesión.

Si, seguramente he aplicado una dosis algo superior de acumulación de ideas en los últimos días que ha terminado por agotarme pero hay realidades que superan la ficción por más fantástica que puedan ser.

El caso es que cada día da más pena, literalmente, ver el boletín diario de `noticias´ que nos preparan los amigos de la tele, o de tal y cual, para que nos embolsemos con el plato de lentejas y comentemos con el buen café que echo de menos hace tiempo. El caso es que ya ni la tercera en discordia es capaz de diferir de los neo-modelos televisivos. Ahora están en el intento de dinamizar el telediario con un formato diferente, más visual, pero aferrado al `berlusconimodelo´ de tele-sucesos. Da pánico ver, -porque hoy es puro teatro, pura representación pero de baja calidad interpretativa por supuesto, se acabó la información, o es lo de menos- los boletines de noticias de las televisiones privadas –y públicas- de nuestro modelo de televisión. Supongo que será la crisis que no solo es económica, pero el caso es que nos lo tragamos todo, y si algo funciona pues lo implantamos, lo montamos y aquí que nos lo digerimos como ilusos y con la media cara de sorpresa. Cansa, ver tanto cin(r)co, tanto Berlusconianismo, tanto telediario rosa. Quiero ver un telediario `normal´, o..¿es una utopía?.