jueves, 25 de octubre de 2007

CAJONES DE SASTRE DISFRAZADOS DE PENITENCIARÍAS

Los centros de menores trabajan para socializar a jóvenes que cumplen medidas judiciales desde una óptica educativa y rehabilitadora luchando por desterrar las sombras carcelarias que les persiguen.
En la oscura monotonía de un diario tan fugaz olvidamos detalles que conviven con nosotros sin perturbarnos. Dejamos de percibir submundos que se esconden en rejas y encubren la realidad dolorosa de una España que hiberna su humillante vergüenza social en pequeñas cárceles educativas donde subsanar yagas. Heridas de quienes no tienen tanta culpa del fulgor social ni de la indecencia de los verdaderos responsables, pero que intentan curar a modo de oportunidad, con la sutil creencia de que se han equivocado. La vida existe mas allá de las percepciones y por ello, aun sumidos en el tono punitivo y sancionador de una legislación para menores que se echaba en falta, el carácter social y educativo emana de estos centros habitando de humanidad los recovecos. El centro de menores Los Alcores de Carmona es uno de los mayores de Andalucía y acoge a 60 jóvenes que están cumpliendo medidas judiciales privativas de libertad. Javi es uno de estos chicos que a diario despiertan con la ilusión de volver a su barrio a disfrutar de su familia, sus amigos y su juventud; le quedan nueve meses de cumplimiento pero ha pasado ya cuatro años en centros de similares características. C u a n d o amanece en Los Alcores los rayos de sol penetran por las cristaleras humedecidas esquivando el hierro enrejado que los cubre y el viento vacila por la concertina jugando a ser diana al alba. Despierta una nueva mañana en el módulo seis tan distinta como igual a otras. Es hora de levantarse y comenzar el día con un desayuno que endulce la distancia que separa a Javi de su libertad. Un poco de televisión para no perder el sutil hilo que conecta la realidad con el cotidiano devenir y, manos a la obra para comenzar la limpieza del hogar - eufemismo con el que se denomina a los módulos para hacerlos mas cercanos- desde donde se edifica la construcción de valores y la destrucción de creencias anquilosadas en las mentes de estos chicos como el machismo o el sometimiento, y todos aquellos que tienen que ver con la ausencia de responsabilidad. Cuando todo está bien limpio llega la hora de conectar con la cultura y recordar que hay que formarse para poder emprender un futuro con ánimos renovados y con la firme creencia de que todo se puede edificar con unos buenos cimientos. Javi está haciendo lo que ellos denominan "el módulo", que no es mas que una adaptación de los contenidos básicos de la enseñanza obligatoria, de manera que puedan aprovechar el tiempo de internamiento para obtener el título de graduado en secundaria. Rocío es la maestra del centro y junto con Fernando elaboran los trabajos que requieren de una cuidada adaptación personal para ajustarse a las diferencias cognitivas de los jóvenes. Comenta que es difícil porque no se encuentran muy motivados hacia el aprendizaje, pero que resulta muy gratificante trabajar con ellos porque valoran mucho todo lo que se les ofrece. Con el trabajo bien hecho y el deber cumplido, es hora de divertirse, los últimos minutos de la clase sirven para ir haciendo la alineación del partido de fútbol que se disputará en la hora de deporte. Los educadores se involucran como uno mas y despiertan en los chicos el interés por el deporte como un relajante natural cuyos beneficios son múltiples y muy beneficiosos. Es la hora que más les entretiene y divierte, debería haber mas tiempo para el deporte, pero por la rigidez de los horarios es sumamente complicado, comenta Joaquín, otro de los educadores. Se ve al grupo muy motivado y los jóvenes disfrutan en la pista olvidando aquellos pesares que les atormentan en la soledad de la habitación. Javi ha hecho un gran gol y nos lo dedica con el gesto sonriente por pasar el día con él. Una hora, no hay tiempo para mas, una refrescante ducha y a prepararse para comer. Tras el almuerzo hay que descansar que la tarde se presenta interesante; es hora de escribir a la familia y dormir algo para retomar a las cuatro y compartir un día más con los compañeros. Pero alguno tendrá una siesta algo mas corta. Cuando ya comenzábamos a olvidar donde nos encontrábamos, el personal de seguridad recuerda que es la hora de hacer el registro. Es aleatorio y ha tocado en la habitación de Javi, se le registra toda su ropa, la cama y todas sus pertenencias propias, tras ello, toca ordenar todo e ir a la cama a descansar, el nos comenta que prefiere escribirle a su novia, estamos cerca del fin de semana y está esperando una carta de ella, está deseando verla. Soñar con la puesta de sol agoniza el cumplimiento y es un castigo innecesario para quien no busca recovecos, peor la caída de la tarde anuncia cambios que iluminan aún la sonrisa en el rostro de Javi. El taller de marquetería es el diván donde desaparecen sus sueños para tornarse realidades, el filón mágico donde obtener nuevos retos y el lugar idóneo para confeccionar algún detalle de amor a su princesa, como aquel marco que parecía esculpido por el mejor de los artistas que tantas horas disfrazó de ilusión mientras lo confeccionaba. Es un momento mágico donde Javi reconoce aislarse hasta de su propio pensamiento, un juego o un respiro espiritual que descubre nuevas profesiones y que interioriza mensajes en los chavales que ni ellos pueden llegar a asumir. Los valores en juego fluctúan con la ilusión y ayudan a que la vida se vista de un color desconocido,a ver un futuro tras una segueta, un cincel o unas tijeras de podar, es observar el futuro con una óptica rehabilitada. La jornada ha sido ardua, pero en la vida el esfuerzo merece su descanso, y ha llegado la hora de descansar y disfrutar del ocio. Javi es un fanático del arte y los educadores le han hecho descubrir facetas de su persona que no conocía, todavía sonríe de manera tímida y desconfiada cuando alguno se lo recuerda. Él prefiere dibujar sobres mientras sus compañeros juegan a los videojuegos o ven la tele y comentan las noticias mas relevantes del día que está a punto de terminar. La caída del sol abre las puertas del comedor donde se comparten las anécdotas de la jornada entre bromas y recuerdos, nada mejor para irse a dormir con una sonrisa, con el deseo de que mañana sea un día mejor, del que sigan naciendo esperanzas y nuevas ilusiones. Buenas noches y el último golpe de llave doble, seco y resonante en la habitación de Javi deja un suspiro contenido en el ambiente, mientras el educador entre las sombras que la concertina dibuja en el suelo de la habitación se despide de Javi hasta mañana. Ha terminado un día duro e intenso, pero mañana el amanecer dará a Javi la oportunidad de mejorar algunos detalles, de devolver a la sociedad aquello que ha hecho, de descubrir que la vida puede ser un verdadero placer y que en sus manos está construirlo.

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