viernes, 12 de diciembre de 2008

Necedades

Traigo rota la inspiración en pedazos de folio blanco con membrete universitario y aún así tenía ganas de entrar en el paraíso a...volver. Lo echaba tanto de menos como todo el día de hoy, de prisas, de silencios mios, de vacíos bibliotecarios, de facultad, de extraños ecos afanados en acompañar mi unidad. Comía como hace tiempo, solo en alguna mesa de aquel extenso comedor de plato frío en bandeja, y como siempre que tengo la oportunidad me dediqué el momento para observar cuanto acontecía. Es uno de los placeres de la vida, reflexionar con uno mismo, comparar, y morir de la risa interior que te cosquillea hasta que te sonroja imaginando el "yo", en la diana de al ironía. Es un acto tan social y poco valorado que el hecho de comer se frivoliza a golpe de prisa sin detenerse en todo lo que conlleva. Prometo continuar, me ahoga el tiempo y no quiero desbaratar los procesos.

No hay comentarios: