domingo, 4 de enero de 2015

Silencio

El color de un pétalo cuando cae, la luz que atraviesa una vieja biela que hace girar los sueños, el suspiro de una respiración exhausta, un febrero rancio, una tarde anaranjada; silencio. Silencio que resquebraja el canto ebrio de esos días sin pausa, silencio liquido y versátil, silencio inocuo, indoloro, pausado y llano, solitario, terco y acompasado,como el traje blanco y sus lances al viento. Que bonita la vida cuando duerme en tus manos, en tu regazo sedienta y mansa como la luz alumbrada, como el perfil felino y desafiante de una madrugada empañada tras el cristal de unos libros por estudiar. Es vida lo que amanece y duerme contigo, aquello que nace de tu agonía y tu final. Tú, el principio y el fin, el ocaso, el augurio y la eternidad. En ti, encripado en la esencia de una belleza sublime, pasajera y cruel, ingrata como el rico imberbe, terca como la paciencia que no descansa y sutil como la última mirada que en ti descansa, como el final, como el principio, silencio. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

He llegado por casualidad a tu blog. ¡Maravilloso lo que escribes!. Una caricia para el alma.

Miguel dijo...

Anónimo, gracias por tus palabras. Un placer tenerte por aquí.