lunes, 6 de agosto de 2012

De libros y otras publicaciones

Basta hacer un barrido en la red para descubrir que el mundo está lleno de poetas. Tal vez exagere, pero navegar en tiempos de crisis reafirma mi idea de que el hombre (entiéndase el humano, despreciese dicho término por su falta de plasticidad prosaica; no más allá) es más humano de lo que cree serlo, es más dueño de su mundo, y es fiel a la palabra que necesita como a la vida. Será la dichosa recesión o su manipulada naturaleza creada por el poderoso la que hace que despierte la palabra, la prosa y hasta el buen gusto en cualquier rincón del planeta. Ya no hay que ser millonario, ni tan siquiera amigo de un editor para dar a conocer un millón de ideas entrelazadas en papiro encuadernado. Ni tan siquiera superar los 150 caracteres para expresar ideas y compartirlas. 

Con todo ello, lo cierto es que la red se llena de verdades, de reflexiones, de pensamientos, que desarrollan el pensamiento mágico -aquel que nace y se pierde en la infancia-,  que crea opinión, que mueve sentimientos, pero sobre todo que nos hacen más humanos y nos une. Si algo positivo puede extraerse de esta maldita situación, podría ser esta pequeña reflexión: El hombre ha vuelto a usar la palabra para comunicarse, a pensar. Tal vez sea un aviso para navegantes (entiéndase aquellos patrones sin título que se pasean por los escaños), o tal vez sea que la razón es demasiado moral y poderosa para soportar según que cosas. 

Me alegro de que volvamos a lo que somos, que nos encontremos, que pensemos, reflexionemos, compartamos y busquemos en lo que somos para poder ser, antes de buscar qué ser sin poder serlo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Me alegra que hayas vuelto! Totalmente de acuerdo con tu entrada. Si de algo está sirviendo la crisis -que significa cambio- es para tomar conciencia de lo que somos, de nuestro interior, ya que lo que hay fuera está claro que nos está desencantando a todos.

Un beso, espero que estés bien =)

Miguel dijo...

¡Me alegra de nuevo encontrarte por aquí! Si de algo sirviera, podríamos dar por bueno tanto sufrimiento.

Espero que te vaya bonito, como siempre. Me alegro de saber de ti.

Un beso.