miércoles, 18 de enero de 2012

Idilios

No me obligues a pensar que no soy más que producto de mi existencia. Yo no era así, yo no soy así, tú tampoco. Esto es una casuística de los bandazos de esos temporales de la vida que me han traído hasta aquí y que me han hecho encontrarte. ¿Quién si no iba a saber que tú y yo no somos quienes somos? El día a día no iba a ser fácil, no lo fue y nada indica que lo esté siendo. Convivir contigo es de los retos más apasionantes de mi propia vida, y la lucha más incansable e interminable de mi existencia. Si te digo que no me acuerdo de ti vendrás con la escoba de tus reproches. Si pienso en ti a diario te esfuerzas por hacerme el perfecto idiota que odié siempre. Todo en su justa medida es tan sano como conocerte. El caso es que algo existe en el límite infinito y absurdo que nos separa, que nos hace apasionadamente indivisibles. No sería capaz de escribirte con la perfección con la que te imagino, gastaría verbos inútiles, adverbios obsoletos y adjetivos cursis. Cuando te dibujo siempre imagino una sonrisa, un libro, y un sueño, pero hay cosas que no puedo representar, entre otras la luz. No se muy bien como explicarlo, pero sucede, y a veces se va y a veces vuelve. Entre tú y yo, entre la gente. Entre las manos, entre los libros: tu sueño- o tal vez el mío-.
Todo no son, ni van a ser, ni serán halagos; no lo están siendo. Lo nuestro es así: a mi manera, a la tuya, a la de ambos, o tal vez a la de ninguno. Sucede que será como sea, pero será siempre. Yo no se si tuve la suficiente capacidad para elegirte; me hiciste tuyo. Yo no juro banderas, ni piso altares con prejuicios, ni tan siquiera firmo compromisos sin conocerte. Pero este, me da que será para siempre, al menos para mi, no sé si quieres. Yo no pido por pedir, no es un capricho, es una forma de vivir, de conocerte, de ser parte de ti, de lo que sientes y haces sentir. Nadie dijo que fuera facil, mejor así, tú en tu sitio como corresponde, yo en el mío, de momento. Tú, Educación, y yo uno más, convencido de lo que hago, aprendiendo. Nos podríamos llevar mejor, pero está bien así, tu Ciencia y yo con mis defectos y mi soledad.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Cómo se describe una sensación en el estómago, en el pecho, en la mente inundada de belleza con lo que escribes...? Precioso...sencillamente precioso....

Anónima dijo...

Gracias por escribir así... Gracias por sentir así... GRACIAS.

Miguel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Miguel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Miguel dijo...

Anónimo, las sensaciones son tan personales como este comentario tuyo..gracias.

Anónima, gracias por tu gentil visita, hazlo tuyo.

Anónima dijo...

"Hazlo tuyo"... Hacerlo mío... Desde hace tiempo, sin permiso alguno y a escondidas, he ido haciendo mío cada pensamiento y cada sentimiento que expresabas... Haciendo mía cada palabra que escribías... Un paraíso, un refugio, un abrigo lleno de respuestas que añoraba, que necesitaba.
"Hazlo tuyo"... Gracias. Ahora, seguiré haciéndolo mío, con tu permiso amable y sincero... Y sin esconderme... GRACIAS.