sábado, 7 de agosto de 2010

En tierra, mejor moverse

¿Y si todo parara por un momento? La pregunta que tantas veces me golpea la sesera para sentirme más libre y salir de la irremediable dinámica del tiempo. Hoy, me encuentro un artículo de esos que, intentando ofrecer respuestas claras, deja miles de preguntas y millones de reflexiones adyacentes: ¿Que pasaría si la tierra dejara de girar? La pregunta tiene una semántica escalofriante pero su propia lectura causa esa sensación de ingravidez de los `cacharritos´de la feria. La respuesta no es extremadamente convincente ni científica, tampoco la requería, pero me deja un saborcillo que mastico inquieto imaginándolo antes de leerlo. La cifra que más me impacta es la velocidad de vuelo rotatorio que estamos experimentando, incluso ahora mientras disfrutamos de una relajada lectura: 1700 kilómetros por hora en su punto más álgido, es decir, en el ecuador, y velocidad nula en los polos (y algunas quejándose porque el viento les mueve su pelo recién planchado). La segunda de las conclusiones directamente me litifica, si le diera por parar al globito saldríamos disparados por pura inercia, desaparecería la fuerza centrípeta que nos tiene atados y volaríamos en pedazos por el universo. El planeta quedaría estructurado en una masa de tierra que dividiría dos enormes masas de agua. Y la última y más previsible a los mundanos, o al menos, la primera que me rondó los labios antes de que mi prudencia callara mi ignorancia; contaríamos con días y noches de seis meses. Sin duda una manera diferente de vivir, un cambio profundo y sustancial. De todas, me quedo con esta última, y de ella, con los seis meses de noches, casi doscientos días contínuos disfrutando de la libertad lunática de oscuridades de ensueño y relax. Pero claro, sabe Dios lo que costaría eso al país, y al propio planeta, e incluso a la luna que no creo que pueda soportar tanto tiempo en vela, ni muchos podrán con su tanorexia olvidar a su preciado Eros. Mejor que esto no pare como decía alguna cancioncilla repetida, que todo siga igual, y que aún siendo profunda, la crisis no llegue a los estertores de nuestra tierra.

5 comentarios:

Juanma dijo...

Si ya decía yo que aquello de que pare el mundo, que quiero bajarme no era más que impostura de unos cuantos. Los que más ligaban, eso sí. Algunos de ellos, hoy, mueven los hilos del mundo. Y no paran, no paran, no paran...

Un abrazo, querido Miguel.

Reyes dijo...

Prefiero no pararme a pensar qué pasaría, es más, haría lo que dice Sabina, "Que el fin del mundo me pille bailando".
Lo malo es que no me gusta bailar, será cuestión de planteárselo.
Besos.

La gata Roma dijo...

Desde luego llegaríamos a las quinientas noches de olvido que dice el Flaco…
En fin, lo mismo en breve descubren que la Tierra se va a parar, que el eje ya no es lo que era, que Mafalda tenía razón con su “Que paren el mundo, que yo me bajo” o no, todo es relativo para los que ignoramos los entresijos científicos…

Kiss

Miguel dijo...

Querido Juanma, esos hilos nos traen de cabeza con la maraña que están tejiendo, pero terminaremos por desenredarlos. Un abrazo

Dama, a mi tampoco se me da muy bien el baile, pero que ´`nos pille confesaos´y si es bailando mejor. Kisses.

Gata, dentro de esa relatividad como dices, a veces lo mejor es no conocer más de lo que se conoce, cuanta razón llevas.

Anónimo dijo...

Prefiero concocer un final, que se pare el mundo ahora si quisiera, que seguir haciendo girar la rueda para beneficiar a los que se creen el cúlmen de la evolución.

Prefiero que esta raza conozca un final y que empiece a vivir quien o que venga, de otra manera, no como ahora...todo me parece que está podrido.

Perdón por el desánimo, a veces, nada tiene sentido, nada tiene lógica para mí, en este mundo de egoismo.