martes, 17 de febrero de 2015

Miradas inocuas

En esos puestos ambulantes que venden sonrisas, en esos ojos cristalinos que regalan paisajes inmensos, en la claridad de unas manos entre las que resbala la vida, en los guiños, en las caricias que da un buen gesto al encontrar una mirada, allí viven los sustentadores del mundo. Profanos del alma, versos perdidos, almas inocentes, inciertas e inmaculadas de la podredumbre de un mundo sataniano, cruel y egoísta hasta la perversion. 

Cuando me trague la tierra, cuando el mundo me mire desde la horizontal y cuando mis palabras no sean mas que un recuerdo superfluo, quiero llevarme pegados al corazón tus ojos, tu mirada, tu sonrisa en los bolsillos y tu ángel en algún lugar donde no se pierda, donde pueda mirarlo y recordar que mi vida aquí tuvo sentido, solo, únicamente por tratar con ninfas y pequeños gigantes que han llenado mis días de eterna felicidad. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bonita combinación de palabras para
bellos sentimientos. Tus palabras también se pegan a los corazones de las que te leemos. Gracias por todo lo que compartes y por tu buen gusto al escribir.

Miguel dijo...

Escribir es maravilloso, pero encontrar lugares donde poder quedarse es sencillamente sublime. Gracias por leer de esta manera tan bella.