miércoles, 11 de febrero de 2009

SOL

No se si es porque me estaba acostumbrando al frío, a la soledad de grises que me contagiaba un peso depresivo que me corrompía, o tal vez que añoraba tanto la luz que preferí resignarme a la lluvia de sombras oscuras. Pero esta mañana al cerrar el portón de madera de mi casa parecía que había dejado atrás el invierno de un portazo. Me había dejado la cabeza en algún sitio olvidada o no caminaba conmigo. Se había quedado oliendo la mañana, viendo la mezcla de azules con la que despertaba el día, bebiendo cantos de pájaros que hacían sonreír a los veladores del paseo. Llegué al trabajo sabiendo que me olvidaba la memoria, pero estoy tan acostumbrado a vivir sin ella que no me sorprendía. Vivir con luz te hace ver las sombras, añorar la oscuridad y desearla, querer de una forma distinta, ver la realidad que abrazas y sonreír. Hoy es distinto, hoy ha salido el sol y parece que el esmalte de la vida brilla a pesar del sarro que lo atormenta.

6 comentarios:

Juanma dijo...

Vivir olvidando la memoria es la situación perfecta, ideal para que la vida sea un continuo descubrimiento.

Gran sorpresa, y alegría, me llevé al poder charlar contigo en "La radio de los blogueros".

Un abrazo, querido Miguel.

Pamela Traviesa dijo...

Precioso recibir el día con alegría. Entre el sol de esta mañana n MArbella y el sol de tu blog, sé que me espera un buen día.

Miguel dijo...

Juanma: La alegría fue mia, no siempre tiene uno la oportunidad de dar la enhorabuena a alguien a quien aprecia por más que parezca que no nos conocemos.

Pamela: Los días con sol son días de verdad, Marbella es un lugar precioso para descubrirlo.

Anónimo dijo...

Los días con sol son especiales, y más después de tantas brumas matinales (sean estas a la hora del día que sean, por supuesto). Otro saludo marbellí

sevillana dijo...

Esos días de sol te llena el alma de alegria, de ilusión y de sueños, aunque sean imposibles.
Besos

Miguel dijo...

Octavio: Cuanto sabes de brumas y que razón llevas. Pero las despejas con gran sutileza. Tu última "panacea", una auténtica maravilla.

Sevillana: De sueños imposibles están llenos los días, pero esas ilusiones te hacen más feliz como dices.