Anda por la red una parrafada de la que se pega en muros y otras historias de Internet que no deja a nadie impasible; nunca más lejos de su intención. Con un acento algo grotesco y un poco de ironía que no falta a este tipo de, podríamos decir, titulares cuasi profesionales que sube la gente para comentar. La frase en cuestión es algo así: "
domingo, 11 de septiembre de 2011
sábado, 10 de septiembre de 2011
Miedos

Sabes que no hay nada que me aterre más que la oscuridad. Pero no aquella oscuridad que desciende del infierno, o aquellos recovecos inocuos de casas abandonadas, ni los silencios de callejones que duermen al amparo del felino nocturno, ni tan siquiera el reflejo azul de la transhumante luna en la lápida del campo santo. A veces siento pavor, y llevo días inventando maneras de hacer celestes en los parches que pongo en mi diario, paso noches pensando en cerrar los ojos y buscar culpables que me devuelvan todo. Me aterra el silencio oscuro de la luminaria de mis pasos, el candil añejo que sostengo en mi mano derecha, la perpetua luz de mis noches, me aterra que se apague esa luz, la de tus ojos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)