miércoles, 10 de septiembre de 2008

...Solo un paso

¿Qué quieres eh, qué?..vete a la mierda gi... (portazo sonoro en un coche de gama media alta)..mañana llamas a tu p...(portazo metálico, con eco acristalado de portal frío de calle vacía y nocturna).
Tecleaba mansamente en mi portátil, con una luz tenue y con el fondo casi imperceptible de una radio que susurraba. Las voces hicieron que casi sin querer me trasladara unos metros más abajo, que mi ojos estuvieran en el portal viendo la escena. No lo pude soportar. Mi balcón, siempre abierto esperando ver el vuelo de una lechuza o una sonrisa lunar, era la plataforma perfecta para ver la obra. Llegué tarde. Como siempre, tenemos la mala costumbre de quedar petrificados intentando discernir los sonidos y poner imágenes a los hechos antes de acudir a contemplarlos. Es como el mecanismo de defensa más animal de cuantos tenemos, quizás el más inteligente, pero fue en este caso el más torpe. Me perdí el corto, precisamente por eso. No se si me mueve el morbo, si la quería ver a ella llorando, a él enfurecido o simplemente me hubiese gustado saber quienes eran aunque no los re-conociese. Solo pude ver la silueta de un deportivo derrapar al final de la calle y apurar la curva hasta subir en la acera y resoplar contemplándolo.
Al volver a ese micromundo en el que deambulaba hasta los hechos, algo me perseguía. Qué sentirá ella mientras oye latir su corazón a millones de pulsaciones por segundo, qué imágenes pasarán por la luna de aquel coche, qué habrá detrás de ese rencor de dos personas que han decidido compartir sus sentimientos. Cómo se puede despellejar a quién amas sin pensarlo, qué somos sin querer. Que frágil es el amor cuando lo tenemos en nuestras manos y lo manejamos como un juguete. Qué une el amor al odio que los hace tan biscerales, tan sinónimos, tan iguales. Te odio. Te amo. Sin distinciones, sin restricciones, sin tapujos, sin vergüenzas. Te odio tanto porque me he enamorado de ti, sin saberlo te amo, y lo se porque he empezado a odiarte.

2 comentarios:

CUCALELLA dijo...

Mis planteamientos acerca del amor están planteándoseme ahora mismo, gracias por la sincronicidad!!! El amor es el cristal más frágil que jamás haya existido y nosotros lo vamos transformando y manejando a cada instante. Y te pregunto a ti, qué es el amor sino el cúmulo de sentimientos que se desarrollan sin explicación entre dos personas, algo sin control, sin explicación que viene y va como el viento? Un saludo!!!

Juanma dijo...

Sensacional final de esta entrada. Precisamente hoy he escrito yo algo, muy breve, sobre el amor y el miedo. En fin, como dice cucalella, sincronías...Un saludo.