Aquellos que te merecen siempre andan escondidos, aquellos con los que sueñas nunca aparecen, aquellos que odias viven en tu recuerdo, aquellos que admiras aparecen en dias que te ves pequeño, aquellos que amas viven en la distancia de tu confianza, aquellos que te hunden siempre huyen por los tejados, aquellos que de verdad quieres a tu lado solo aparecen al final, cuando todo parece imposible, cuando nada parece real, cuando solo importa el ahora, ni tan siquiera el tiempo, aquellos, solo aquellos permanecen, en la distancia, en la vida y en el espacio inverso de tu soledad.
2 comentarios:
Qué cierto lo que escribes, Miguel.
Te prometo que no es por ser la pesada positivista de siempre, pero me gusta pensar que todos aquellos son necesarios. Y sobre los que hunden, hieren, decepcionan, nos hacen sufrir, aunque cueste reconocerlo y si somos valientes, se puede ver en ellos algún reflejo de lo que somos, de por qué son así y por qué nos los cruzamos por la vida. En definitiva todos aquellos hacen que nos conozcamos mejor.
A mí en particular me fascinan aquellos que llegan a mi vida y traen consigo la respuesta a algo que, casi siempre olvidaba que estaba buscando. Es fascinante eso.
Un beso
Así es, y no es positivismo únicamente, es una forma de ver, amar y entender la vida. A mí personalmente me encanta, yo no la cambiaría, porque hay mucho de cierto en lo que dices. Gracias por tus paseos por el paraíso. Besos.
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